Aquí están los que preparé y prepararé más, seguro.
Con solo cuatro ingredientes:
Almendra cruda 200g.
Huevos 2
Azúcar al gusto.
Estos llevan muy poca.
Y piñones.
Utilicé un botecito de 50 g.
Trituramos las almendras y las ponemos en un cuenco. Las dos claras de los huevos, reservamos las yemas y las guardamos en el frigorífico bien tapadas y hasta que las vayamos a utilizar. Ahora sólo queda añadir el azúcar. Te aconsejo no añadir demasiado.
Con un tenedor mezcla hasta que todo se integre y quede una masa homogénea.
Tapamos el cuenco con film transparente y al frigorífico por unas horas, tres o cuatro son suficientes.
Después ya solo queda formar las bolas, muy fácil.
En un plato batimos las yemas que reservamos con anterioridad y vamos pasando por ellas las bolas y las huntamos con las yemas batidas.
Las depositamos en un plato y en otro que ya tendremos con piñones vamos pasando cada bola.
En una bandeja de horno cubierta con papel vegetal las vamos depositando, mejor separadas unas de otras y volvemos a pintarlas con lo que nos haya quedado de las yemas.
Y ahora solo queda que hornear a unos 180 grados.
Calor arriba y abajo y con esta cantidad se dorará pronto. Vigila...
Apaga el horno y si consideras que un poco más doradas estarían mejor mantén la puerta del horno cerrada por un rato y déjalos reposando.
Protege tus manos y dedos a la hora de sacar la bandeja para no quemarte y deja que se enfríen.
Están ricos?
Si.
Me serví de una brocha de cocina para pasarles por encima las yemas.
Buen provecho :)
Verónica O.M.
