Su hija adolescente estaba viendo la tele y a ella no le agradaba que perdiera horas y horas allí sentada y con cara de boba cuando salía alguien que le parecía atractivo.
-A la cocina a ayudarme. Ve pelando estas frutas mientras yo me lavo las manos y me pongo ropa cómoda.
La adolescente se levantó de mala gana y...
Cuando la madre vio en que habían quedado las piezas de fruta lanzó un grito y dijo:
-Pero qué desastre has hecho?
La adolescente no entendía nada y pensó que su madre era una desagradecida.
La pera limonera había cambiado considerablemente de tamaño y daba pena verla y las demás frutas ídem de lo mismo.
Y se le fastidió la rica macedonia por culpa de aquella insensata que sólo servía para ver porquerías en la caja tonta "tele"
Veronica O.M.