Hay tareas ingratas.
Una de ellas es cuándo tenemos que limpiar el armario de debajo del fregadero. A que sí?
Limpiarlo no me molesta, claro, lo que si, es clavarme de rodillas y estar así un buen rato.
Suelo poner un cojín en el suelo para este fin pero... cuando finalizó esta labor he de lavar su funda.
Pero esta vez me lo ingenié mejor. Si, mejor. Lo metí en una bolsa de basura.
Y finalicé la tarea sin problemas.
Y el cojín volvió a su lugar y aproveché la bolsa para el cubo de la basura.
Quien dá más :)
Verónica O.M.
Qué paséis un buen domingo.
Mira que lista... qué buena idea!!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Besos.
Ante todo práctica, gracias.
EliminarQué pases un buen día.
Besos 😃
Hay tareas que nos molestan, porque nos generan incomodidades siempre, y sin nada gratas . Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEs cierto eso.
EliminarAñadiría que después quedan unas terribles agujetas que suelen durar dos o tres días :(
Un abrazo.
Hay labores tediosas, pero tenemos que echar a andar el ingenio :)))
ResponderEliminarMira, otra entrada que me había perdido. O sea que el desorden de actualizaciones viene desde antes. ¡¡!!
Besos
Si, así lo hacemos más fácil :)
EliminarNos sucede de todo y más...
:(
Besos, amiga 🍀
Que el próximo año bailemos mucho al twist, porque estemos contentas todos los días.
ResponderEliminarAbrazos.
Ojalá, Sara, y que sea por mucho tiempo. GRACIAS.
EliminarBesos. amiga 👍🍀