jueves, 23 de enero de 2020

El sentir de tres mujeres



Suenan las campanas de la Iglesia del pueblo, uno de sus vecinos ha muerto. 
Su viuda solloza muy emocionada, y en la calle hay otra mujer bastante desesperada, que posa su mano en su vientre y murmura despacito: ¡Hijo, este es el sinvergüenza de tu padre!
El cura sigue con su letanía, hace que la viuda llore con más desespero. A su lado está la madre de ella, que murmura para adentro: ¡Maldito, ojalá te pudras en el infierno!.
Autora Verónica O.M. 

13 comentarios:

  1. Menudo entierro! no será el cura el padre.
    Un abrazo Verónica

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    1. No lo es, jaja, el pobre cura estará deseando acabar la misa y que todos se marchen a casita, menos el difunto, claro está...
      Un abrazo

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  2. Me encanta cómo trabajas la antítesis, en dos conductas humanas, frente al finado. UN abrazo. Carlos

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    1. Muchas gracias, Carlos, me alegra que así lo veas.
      Un abrazo

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  3. Nada, seguro que sera recordado, por todos y por todo..jeje,
    Un abrazo Verónica.

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    1. Es cierto, algo así es difícil de olvidar, ja,ja.
      Un abrazo

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  4. ¡Vaya lío! ¿Seguro que el cura no tiene nada que ver?

    Abrazote utópico.-

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    1. Si, un caradura en toda regla.
      El cura, no, si es un bendito.
      Un abrazo 🌸

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    2. Yo estoy contigo Irma, yo para mi que el cura sabe más de lo que predica, jajaja, saludos de flor.

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    3. Estoy segura, de que la mujer no sabía que su esposo era un pica flor, y la única que lo sabía se lo contó al cura y este como estaba en secreto de confesión no a dicho ni muy, muy buen relato.
      Te deseo una feliz noche besos de flor.

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    4. Mi apreciada Flor, ahí lo sabían todos menos el cura que al parecer ahora se está enterando.
      Besos 🏵️

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