En un tarro con tapa... vamos a poner dos cucharadas soperas de azúcar y, vertemos una pequeña cantidad de aceite. Nos puede servir el que mas nos guste.
De bebé.
De coco.
De oliva.
De girasol.
Etc, etc, etc...
Y mezclamos.
Mojamos nuestra piel, y usamos esta exfoliante.
Insistiremos en la espalda, brazos, piernas y talones.
A la vez que exfoliamos, la hidratamos también.
Después nos aclaramos y, secamos bien.
Ah, y si nos ha sobrado no la tiramos, nos puede servir para la próxima vez.
De esta forma nos podemos exfoliar tantas veces como consideremos necesitar.
Es barata, beneficiosa y, estoy segura que os va a encantar.
Verónica O.M.